Imagínate!


Ámame ahora, cuando mi cintura sigue estrecha y cuando la celulitis
es apenas perceptible en mis muslos, ámame ahora
cuando mi joven corazón corres tras sus sueños
y ruegue a Dios regalarte un don
Ámame luego, también, cuando lo nuestro dé vida,
cuando mi no tan joven corazón corra más lento
pero aun tras sus sueños, cuando parece que no merece la pena,
y necesites oír aquel sonido que te da vida,
ver aquél color que te recuerde lo bello
y recordar aquel momento en que una joven chiquilla decidió amarte por un momento que se tornó eterno.

¡¡Entonces ámame!!,
cuando el mundo diga que ya no amamos,
cuando los colores, a sus ojos, se vean opacos
y las melodías lejanas, arranquen una lágrima nostálgica.

Ámame cuando los sentidos parecen perdidos,
porque el amor no es cosa de percepción,
el amor no es cosa de oler, sentir oír, saber,
el amor es cosa sempiterna, donde las decisiones,
aun las más pequeñas se juegan el todo y
no mueren en la muerte sino que esta misma la dota de vida,
porque esto que ahora sentimos es un ápice de lo verdadero,
tan solo imagínate cariño lo que viene…