Tú y tus ojos.


Necesitaba verlo, necesitaba conocerte de verdad, solo tu corazón podría darme el ver como eres de verdad. No sabía como hacerlo, y de pronto tus ojos me dieron una señal, yo no entendía mucho, los ignoré. Al día siguiente otra vez me hacían señas, sin que lo notaras les pregunté que querían, me dijeron que ellos podrían mostrarme tu corazón si los miraba fijo y con amor vería sin tinieblas y de frente tu corazón, pero que ellos se cobrarían algo a cambio, sin importarme nada accedí, conocí tu corazón vi lo dulce y puro que es, quede de inmediato prendada.

Pasó el tiempo y seguía disfrutando el haber visto tu bello corazón, pero sentía cierta distancia, había algo que nos separaba, no entendía qué era.

De pronto me dices: te busco y no te encuentro!, en tanto yo estaba frente a ti en el sitio más alto del lugar, en el sitio más iluminado, con los brazos abiertos esperándote, y repetías: te busco y no te encuentro!, lo volvías a gritar, te busco y no te encuentro, sentí tu aliento tibio y dulce en mis mejillas, estabas muy cerca de mi, pero ya no podías verme, entonces entendí, tus ojos!, me dije, ellos fueron los responsables de todo, eso fue su paga que no nos encontráramos, podía ver tu corazón y disfrutar de ese momento, pero no podría jamás vivir junto a ti el amor que nuestros corazones se tenían, porque tus ojos te hechizaron, hicieron que ya no pudieras verme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario